
Una comunidad de creyentes apartada del mundo es el equivalente de una iglesia en convivencia las 24 horas del día, donde se da prioridad a los asuntos espirituales.
En el artículo anterior, el segundo de esta serie, señalamos que con la proyectada comuna que hemos venido estableciendo, Dios tiene el doble propósito de vindicar la idoneidad de este estilo de vida y posteriormente convertir estos lugares en lo que la Biblia llama ciudades de refugio, constituyéndose así en lugares estratégicos donde Él pueda con facilidad aislar a Su pueblo del resto del mundo y protegerlo.
¿Y por qué vindicar ese tipo de comunidad? A lo que contestamos: por el simple hecho de que prefiguran las comunidades celestes y futuras. Una comunidad de creyentes apartada del mundo es el equivalente de una iglesia en convivencia las 24 horas del día, donde se da prioridad a los asuntos espirituales. Dice la Escritura que en el cielo no existirá el pecado, y el apóstol Pablo dice al respecto: “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). Si así se dan las cosas, ¿no es acaso lógico que previo al fin del mundo nosotros ensayemos ese estilo de vida y convivencia? Es, pues, bíblico obedecer el mandato de Dios, ya que en ello nos va la vida, no esta vida corta de aproximadamente 70 a 75 años promedio, sino que está en juego nuestra vida eterna o interminable. ¿No es acaso esto (el salir del mundo) lo que eventualmente ocurrirá cuando salgamos de este siglo malo de pecado e injusticia para formalizar nuestra integración a un mundo distinto a este que vivimos? De manera que el Nuevo Cielo y Nueva Tierra constituyen un Nuevo Mundo, y ante esa eventualidad nos envolvemos en una clara realidad llena de fe y énfasis espiritual. ¿No puedes darte cuenta, amigo lector? ¿Estás tan atado a este mundo que no puedes ver? ¿Estás tan prejuiciado que desoyes? Recuerda siempre que “la verdad está por encima de todos los hombres, no es opcional ni negociable”. Si quieres estar bien, escucha la voz de este legítimo ministerio, pues Puerto Rico está lleno de falsos profetas como Jorge Raschke, Rodolfo Font, Yiye Ávila, Douglas Marti, y muchos otros en América, como Benny Hinn, Jimmy Swaggart, y Jim Bakker.
¿Y, además, por qué no constituirlo en un lugar estratégico que le facilite a Dios nuestra protección? A eso vamos: Es mi responsabilidad —para lo cual Dios me ha comisionado como profeta del fin de los tiempos— orientar al mundo sobre el acontecer que en breve se manifestará. Estamos ahora mismo a muy breve tiempo de que ocurra el Rapto Secreto, predicado con mucho entusiasmo por parte del pentecostalismo herético y desacertado, podríamos decir que antibíblico. La más grande catástrofe jamás ocurrida se avecina. El Rapto Secreto no es otra cosa que una urdimbre del enemigo de Dios y de las almas, Satanás. Es obvio que los especialistas en ovnilogía lo anuncian y predican sin saber que siguen instrucciones satánicas. Los llamados “extraterrestres” tienen su cuartel operacional donde Dios los envió: en lo más profundo de los mares que cubren el planeta Tierra. Dios hizo aparecer lo seco, leamos Génesis 1:9-10: “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno”. Nótese, que antes de separar las aguas, el Espíritu de Dios se movía sobre éstas (las aguas) (Génesis 1:1-2), razón por la cual nos es fácil deducir que el globo terráqueo era todo mar y lo seco no existía previo a la creación del ser humano. Era necesario que apareciera lo seco para que el ser humano recién creado viviese ahí, lo cual implica que Luzbel fue morador del planeta Tierra antes que el hombre mismo. Puedes ahora entender por qué cuando Dios creó a Su criatura (el hombre), inmediatamente Satanás lo sale a tentar. Claro, ¿verdad? Y puedes entender el porqué señalo que Satanás es muy terrestre y se ha apropiado de este mundo.
Amigo lector, hermano que me escuchas, ¿has pensado tú que la segunda venida de Cristo será una abierta, clara como la luz del sol y, a la vez, ruidosa y espectacular? Cristo nunca hace nada en secreto, la secretividad conviene únicamente a Satanás, porque al no tener el poder para resucitar, tendrá que robar cadáveres y abrir tumbas al no poder transformar, ha de colocarse como ladrón en la noche, y de ese modo, en secreto, proyectará la idea de que el Rapto se cumplió; sin embargo, cuando Cristo habla en Mateo 24, versículo 27, dice así: “Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre”. Y, además, dice Juan en el libro de Apocalipsis capítulo 1, versículo 7: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Si, amén”. Qué claro está el hecho de que Cristo no utilizará la secretividad en Su segunda venida. Claro, si no se justifica, pues Él es el legítimo dueño de todo. En cambio, Su enemigo sí la necesita desesperadamente, porque de no utilizarla sería descubierto.
Hemos establecido de una manera clara que Satanás vive en lo más profundo de los mares, pues evidentemente fue lanzado allí por los ángeles de Miguel (Cristo) y ha sido marginado y limitado a ciertos puntos de elevación en el espacio sideral. Juan lo confirma en Apocalipsis, donde se nos dice que ya no fue hallado lugar para él (Satanás) en el cielo; veamos: “pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo” (Apocalipsis 12:8). Desde el lugar donde se halla, Satanás sale al exterior en sus coches aéreos y submarinos y asciende hasta los límites que le es dado llegar, desde donde desciende y se deja ver por los hombres, para que creamos que proviene del espacio infinito en calidad de ángel de luz, cumpliendo así con el señalamiento que nos hace el apóstol Pablo cuando nos dice en Segunda de Corintios 11:14: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”. El hacer creer a los hombres que proviene del infinito cielo es el equivalente de transformarse en ángel de luz.
Es necesario que nuestros lectores entiendan, como dijéramos al principio de estos escritos, que Satanás se adelanta a todo lo que Dios planifica, y por consiguiente, simulará la venida de Cristo dentro de un secretísimo trasfondo, como ya hemos establecido, a los fines de adelantarse a nuestro Señor en Su segunda visita a este planeta. Recordemos que la lucha por las almas es de carácter cuantitativo, mientras más cantidad de almas logre llevarse Lucifer, menos almas encontrará Cristo. Por consiguiente, en esta ocasión, y por medio de la Reubicación o Comuna, Cristo se adelantará a concentrar a Su gente conforme a la profecía de Daniel 12:7.
Te hemos demostrado que Dios sí tiene un gran propósito con el sistema de Reubicación Comunal. Has sido advertido sobre el propósito de la enseñanza pentecostal en torno al Rapto Secreto. Al proclamarte estos asuntos Dios ha cumplido con Su deber de advertirte. El resto queda de tu parte.