Conducta en la Sociedad

(Entrevista a: Carlos Plumey Santiago)

Carlos Plumey Santiago:

Ocupación: Agente del Orden Público, trabajo para la policía de Puerto Rico. Llevo aproximadamente 11 años. Trabajé en el Precinto aquí en Ángeles, actualmente estoy en Lares (en el Distrito).

P. ¿En tus años de trabajo en calidad de policía has podido tener contacto con el movimiento La Voz del Tercer Ángel?

R. “Sí, cuando yo vine para eso del 98 (1998) varias personas se acercaron a nosotros a preguntarnos cómo eran ustedes, si alteraban la paz; y, realmente, como agente del orden público te puedo decir nunca tuvimos una querella en contra de ustedes, al menos a mis manos nunca llegó ninguna. Y siempre uno pasaba por donde ustedes tenían su iglesia, y siempre en una conducta de honrar, porque ustedes ni molestaban y aparte de eso ni molestan y aparte de todo eso ni siquiera se escuchaban.”

P. En términos generales, ¿cómo describirías a los integrantes del movimiento?

R. “Son personas igual que nosotros, con una educación también intachable. Y aparte de eso son personas que se ayudan unos a otros y a la comunidad también. Cada vez que yo he tenido una curiosidad de ustedes yo pregunto y me contestan, me invitan. Y en adición a eso ustedes tienen, para mí, una gestoría en el barrio, donde todo equipo que nosotros necesitamos vamos allí: retratos para licencia, computadoras, clases de computadora, correo; hacen cualquier tipo de gestión que uno necesita, tanto con abogados como con contratistas. Yo diría que son personas que realmente dan a la comunidad, no son personas que se deben rechazar, al contrario.”

P. ¿Entiendes que son personas que están integradas a la comunidad y trabajan como todo el mundo, normalmente, o que están escondidos?

R. “Yo te diría que son personas que son realmente parte de la comunidad, porque ustedes están integrados con nosotros y sobre todo no nos molestan ni nosotros a ustedes.”

P. Entonces eso, a su vez, descarta otro señalamiento que ha habido en términos de que se les prohíbe las salidas a los integrantes del movimiento, ¿tiene conocimiento de que eso sea realidad?

R. “Yo te diría que no le prohíben las salidas porque yo me los encuentro en todos lados. Como agente del orden público yo los he visto en sus guaguas de trabajo, sé que algunos trabajan fuera, en adición a eso los he visto en la comunidad, los he visto en todas partes. En Lares mismo donde yo trabajo a cada rato me los encuentro y nos saludamos; me dicen adiós yo les digo adiós: sus cinturones puestos, sus carros al día, gente educada.”

P. En cuanto al aspecto evangelístico, ¿los has visto promoviendo sus ideas en la comunidad, en conferencias, a través de literatura, o nunca se escucha nada sobre ellos?

R. “Sí, yo me los he encontrado…, te digo más, una vez yo los encontré por la carretera 129 de Arecibo hacia acá, a pie, entregando el periódico. Y en la carretera 134 los he encontrado entregando el periódico casa por casa, en una campaña casa por casa. Ustedes siempre están tanto en su oficina, también invitando a toda persona; y están a la par con todo el mundo.”

P. ¿Tiene conocimiento de que cada uno de ellos vive en apartamentos independientes, casas independientes?

R. “Mira yo he tenido la oportunidad de también entrar en su mundo y lo que yo tengo entendido y he visto es que cada cual vive independiente, e incluso hay otras casas en el barrio donde viven personas de ustedes.”

P. ¿Cree que sean un peligro de alguna manera para la comunidad?

R. “No, yo te diría que no, yo te diría que no como persona y como agente del orden público.”

P. ¿Alguna vez has visto algo extraño, algo sospechoso en términos de delito, armas, drogas?

R. “Aquí yo siempre los he visto estudiando o leyendo la Biblia, ni una mala palabra he escuchado en el tiempo que llevo aquí entrando y visitando, y saliendo, patrullando. En la calle tampoco los he escuchado con malas palabras. Yo te diría que ni siquiera los he visto molestos nunca.”

P. ¿Tiene conocimiento de que sea cierto que a las mujeres les prohíbe salir de la casa?

R. “Conmigo trabaja una en Lares. Salen, yo las he visto en el correo, las he visto trabajando afuera, las he visto en muchos sitios.”

P. ¿A qué piensa que puedan obedecer tantos señalamientos infundados que se realizan?

R. “Lo que pasa es que la gente desconoce; desconoce en realidad, y tienen muchas intrigas en cuanto a qué realmente son. Y yo lo único que te podría decir es que de verdad deben ir un poco más allá e investigar bien, y yo sé que a la vez que ellos investiguen como tal se van a satisfacer personalmente, y van a realmente publicar lo que deben de publicar.”

P. ¿Has visto algo extraño en relación a los niños?

R. “Yo siempre los he visto estudiando, cuando no están estudiando están trabajando, jugando. Son muy educados, como pocos que hay afuera. A estos niños, como te dije, todavía yo no los he escuchado decir ni una mala palabra en tres o cuatro o cinco años que yo llevo patrullando o que los conozco. Ahora mismo, ¿en qué escuela por ahí enseñan música? En ninguna. Aquí hay niños que tocan música, ellos saludan a uno ‘buenos días, buenas tardes, en qué te podemos ayudar’, son unos muchachos bien educados.”

Con esto completamos la entrevista. Le agradecemos la participación y su opinión objetiva dentro de todo este asunto.

R. “Estamos para servirle. Ojalá yo tuviera esa parte de ustedes, de ese sentimiento espiritual que ustedes tienen. Ni siquiera en la comunidad actualmente la tenemos. Ustedes viven en una paz que yo digo: entre nosotros que vivimos a diario, que nos conocemos a diario no la vivimos de esa manera. Ustedes aquí son felices de verdad.”

Entrevista con el destacado Teniente Mercado

en el Cuartel de Lares (abril de 2004)

P. Muy buenos días, teniente Mercado.

R. Buenos días, señor.

P. Le agradecemos esta oportunidad para hacerle esta corta entrevista. Para comenzar, quisiéramos preguntarle ¿Cuántos años usted lleva en la fuerza de la policía?

R. Veinticinco años.

P. ¿Dónde ha concentrado su trabajo en estos últimos 10 años?

R. Bien, en el precinto de Ángeles, áreas de Utuado, estuve trabajando alrededor de 7 años, desde el 97 hasta el 2003.

P. Más o menos, ¿para qué año aproximadamente, que usted tenga conocimiento, llega el señor Laborde a Utuado junto con los integrantes de su iglesia?

R. Tengo entendido que desde el año 95.

P. Y en ese período de tiempo en que usted estuvo al frente del Cuartel de Ángeles, ¿cuál es su testimonio en términos del comportamiento, del trato de Laborde con los feligreses en la comunidad?, ¿por qué se destacaron en la comunidad, a tenor con los informes que ustedes han recibido?

R. Bien, en relación a estas personas, pues, no tengo nada negativo que decir en contra de ese sector religioso. Porque en el momento que yo llegué, allá en el 97, a mi entender no me informaron de ningún caso contra estas personas.

P. ¿Alguna vez recibió querellas de familiares, que no se les permitiera visitar a algún integrante del Movimiento?

R. No me consta, no me consta.

P. ¿Ha habido problemas de armas, drogas o violencia reportados a la policía?

R. No señor, durante esos siete años ningún caso de armas ni de drogas.

P. ¿En algún momento se reportó casos de violencia doméstica, abuso a la mujer o algo así?

R. No, no señor. Ningún caso.

P. En cuanto al trabajo que tiene que hacer la policía de dar rondas, ¿han estado siempre accesibles para que la policía pueda comunicarse?

R. Estas personas siempre han sido buenos cooperadores con la policía y nos han dado la información que nosotros les hemos requerido.

P. En términos generales, ¿a qué se dedican estas personas en la comunidad?

R. La información que tengo es que estas personas trabajan en distintas áreas de trabajo, y todos cooperan mutuamente entre ellos; se ayudan mutuamente.

P. ¿Diría entonces que son personas respetuosas de la ley?

R. Lo que a mí me consta es que sí. Sí señor.

P. ¿De dónde usted piensa que podrían salir comentarios, tales como que se controla a los integrantes y que se abusa de las mujeres?

R. La verdad es que desconozco la razón, desconozco de dónde pueda salir esa información, pero en cuanto a la parte que a la policía se refiere, querella como tal nunca se ha recibido en el precinto de Ángeles durante esos años.

P. ¿Usted cree que se podría comparar a la Iglesia La Voz del Tercer Ángel con una secta peligrosa y destructiva como la de Jim Jones, por ejemplo?

R. No señor. No lo creo, porque conozco varias personas que están en esa institución y son personas responsables, y el tiempo que trabajé en Ángeles las personas que se acercaron a mí me hablaron cosas muy positivas.

P. Bien, pues eso sería todo, Teniente. Le agradecemos su opinión policial en calidad de oficial y servidor de la fuerza, y será hasta una próxima ocasión.

R. Estamos a su orden aquí.