
Al comenzar esta serie de artículos, donde denunciaré por la Palabra a los herejes y pretenciosos falsos profetas, incluyendo el romanismo, estoy consciente de en cuánto peligro me coloco, pues estos poderes, destructores desde su origen mismo, habrán de enfrentarme y pretenderán lanzar al pueblo en contra mía. A ti, compatriota que me escuchas, te pido, que si entiendes lo que aquí digo, y que en otros artículos continuaré diciendo, que ores por mí. Se necesita mucha fe en la Palabra y valentía como condición anímica para hacer esta tarea que alguien tiene que hacer. Si he sido escogido por Dios para esto, cumpliré con mi comisión, aunque me cueste la vida; total, mi vida está escondida con Cristo en Dios, y tan sólo Él podría privarme de ella; pero estos escritos siempre estarán vigentes como testimonio de mi fe y espíritu de lucha en favor del cielo.
Amamos en calidad de hermanos a pentecostales, adventistas y católicos, simplemente no podemos permitir que las mortíferas ideas que Satanás ha atado para oponerse a la verdad, redunden en la pérdida de muchas almas. Nos anima el probar la falsedad y el satanismo de esas ideas que combatimos con todo nuestro corazón.
En el tercer artículo (Relación de Comuna y Rapto Secreto), en la columna cuatro, un poco después del primer párrafo, leemos del siguiente modo: “Es necesario que nuestros lectores entiendan, como dijéramos al principio de estos escritos, que Satanás se adelanta a todo lo que Dios planifica y, por consiguiente, simulará la segunda venida de Cristo dentro de un secretísimo trasfondo.” En este ejemplar de Palestra comenzamos una serie de artículos, de los cuales es éste el introductor, sobre los holocaustos que han cobrado muchas vidas, y que han sido perpetrados por este enemigo común (Satanás), quien para todo utiliza la secretividad. Es menester recordarte que para el propósito de Satanás y los ángeles caídos, conviene siempre este trasfondo, pues es necesario para que el engaño pueda triunfar.
En los anteriores artículos (tres) sobre las comunas, enseñamos de una manera clara y precisa que Satanás se adelantó para lograr deformar, convincentemente, un estilo de vida muy bíblico que Dios habría de utilizar al fin de los tiempos. Ha logrado prejuiciar las mentes de los hombres, como dijimos anteriormente, a los fines de que la palabra comuna equivalga a connotar matanza. Como nuestra tarea es vindicar a la luz de la Escritura ese glorioso estilo de vida comunal, hoy damos inicio a una serie de artículos donde probaremos el satanismo y la demonología que caracterizara a Jim Jones, David Koresh y otros y, conjuntamente con este denunciamiento, estaremos estableciendo la más grande comuna en términos negativos y la peor de las sectas que ha sido, históricamente hablando, Roma. El romanismo católico ha cobrado, no cientos de vidas como lo ocurrido con Jim Jones y David Koresh, sino miles y hasta millones de vidas en la historia.
Vamos a establecer las características que deben evidenciar las legítimas comunas: Estas, deben aparecer realmente al fin de los tiempos, cuando estemos a un máximo de tres a tres años y medio en relación con la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. A tenor con nuestros cómputos, no cronométricos, sino a la luz de los tiempos y las señales de los cuales Cristo dijo lo siguiente en forma de reproche a los fariseos y saduceos: “…Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16:2-3). Una vez yo vindicado, debo de estar predicando de tres a tres años y medio (pueden ser dos, tres o tres y medio). Por consiguiente, después de mi vindicación comenzará a predicarse a nivel mundial lo que en el sentido bíblico conocemos como el fuerte pregón, pregón este que debe durar aproximadamente de dos a tres años y medio, y luego se cumplirá lo dicho por la Inspiración en Apocalipsis 14 versículos 13 y 14, donde dice: “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda”. Dicho de otro modo, maduramos la mies, sellamos las almas para salvación mediante el fuerte pregón, y la mies estará madura a los fines de que Cristo venga a rescatar a Su pueblo.
La señal previa a la Venida de Cristo conforme lo declara Mateo 24:14 es que “…será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. Para esos fines de predicar el Evangelio a niveles internacionales es necesaria mi vindicación para que todos sean atraídos a mirar hacia el pregonero de justicia de estos tiempos finales, que es este servidor de ustedes. Como lo fue Noé, quien la Biblia llama pregonero de justicia en aquellos tiempos, ahora lo soy yo en los tiempos finales de la historia de este mundo. Así como después de la predicación de Noé vino la destrucción del mundo, así también después de mi predicación vendrá la destrucción y el fin de este mundo. Es necesario que no puedan decir que no os lo he dicho antes. El Cristo intercesor me ha declarado Su hermano y cotestigo, tal cual lo declara la profecía de Zacarías 4:14 y Apocalipsis 11. Eclesiastés dice: “Lo mismo que fue será”, puesto que la historia es circular, no es lineal, sino que la historia se repite. Después de esta introducción vamos a materia de temática.
Consideremos la Nueva Temática
Como dijimos anteriormente, la señal básica y primordial del fin del mundo es la predicación del Evangelio a nivel universal (Mateo 24:14). Dicho de otro modo, el Evangelio es el trasfondo en que se debe verter toda predicación escatológica, y a la vez distingue el profetismo legítimo del profetismo diabólico. Se nos ha querido comparar con Movimientos, tales como el de Jim Jones, David Koresh y otros, pero amigo lector, ¡qué hipérbole tan grande! Somos los polos opuestos. Tomemos estos ejemplos como punto de partida:
- Jim Jones, David Koresh y otros, totales desconocedores del Evangelio. Este servidor, perito arquitecto y conocedor del Evangelio (me juego con cualquiera a discutir evangélicamente y ver quién es el que verdaderamente conoce el Evangelio, si ustedes o yo).
- Davidianos y Jimjonescos, encerrados, totalmente separados del mundo y de la sociedad, mataban al que trataba de entremezclarse con ellos. Nosotros, abiertos, socialmente gregarios y en disposición de intercambiar ideas con todos los que requieran testimonio de nuestra fe. Tenemos nuestras puertas siempre abiertas, pues nada tenemos ni queremos ocultar. Nos interesa la proclamación radial, literaria, pelicular y damos conferencias públicas dondequiera que se nos permita.
- Ellos (Jim Jones y David Koresh), dados a las armas, el alcohol y la drogadicción. Nosotros, austeros, no bebemos y no estamos en posesión de armas.
- Predicamos la doctrina del Pluralismo Eterno, no presente, y lo prefiguramos mediante un comité; pero aquí estamos todos monogámicamente casados, porque lo que predicamos en torno al Pluralismo es para el futuro, cuando el amor será puro y ubicado en un trasfondo de sublimización y belleza sin par. Nunca hemos predicado, y jamás lo haremos, la pluralidad para el presente, eso es pura obra satánica de sectas que desconocen la verdad y que detienen la verdad con injusticia, deformando así las bendiciones que Dios tiene para darnos. Nótese como los mormones, quienes practican la pluralidad, nadie los acusa. Pero tanto católicos como pentecostales —quienes saben que tenemos la verdad— nos atacan caprichosamente, no por nuestras prácticas, sino por nuestras ideas, siendo ellos los que han levantado interrogantes por sus antibíblicas ideas. Estos están llenos de materialismo rampante, esquilman y se enriquecen, viven en la opulencia y pretenden ser pueblo de Dios, cuando Cristo era tan pobre, manso y humilde de corazón.
- En el Movimiento de Jim Jones y David Koresh se escrutaba la entrada y se prohibía la salida, era algo así como la mafia —que si tú ingresabas no podías desligarte—; mientras que nosotros mantenemos las puertas abiertas para la entrada y la salida.
- Nosotros dependemos de una clara interpretación de las Sagradas Escrituras como fuente de fe y doctrina (todo lo probamos a la luz de la Escritura). Ellos eran fanáticos, enardecidos en sus propias concepciones y sin fundamento bíblico.
Hay muchas más razones que comentar, pero nos limitamos por asunto de espacio a estas pocas, pero significativas diferencias.
En nuestro medio ambiente se manifiesta el Espíritu del Señor, quien nos estimula y orienta. A ese respecto dice la Escritura: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora ya está en el mundo” (1 Juan 4:1-3). Nótese, pues ya lo hemos dicho antes, la señal legítima del profeta que Dios ha enviado es la declaración del Evangelio; si habla conforme al Evangelio proviene de Dios; y si habla conforme a los hombres, enseñando doctrinas subjetivas o visiones particulares, no es de Dios. La aseveración: “Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne…” dice claramente que el espíritu del profeta que confiesa que Jesucristo se encarnó y dio Su vida por nosotros (el Evangelio), es de Dios. Pero el espíritu que no confiesa esto y subjetiviza con argumentos de hueca sabiduría humana, no es de Dios, y no es legítimo. Por consiguiente, ni Jorge Raschke —quien se parece muchísimo a Jim Jones—, ni Yiye Ávila, ni el desaparecido Geñito Rodríguez, ni el “principito” Rodolfo Font, ni Rafael Torres Ortega y otros símiles como Randy Island, provienen legítimamente en el nombre de Dios; tampoco Roma, que combate el Evangelio, ni Elena G. de White, de la Iglesia Adventistas del Séptimo Día, todos desconocen el Evangelio. Fundamentados en esos principios los declaramos falsos profetas.
Comentario Final
Como dijimos anteriormente, la señal básica y primordial del fin del mundo es la predicación del Evangelio a nivel universal (Mateo 24:14). Dicho de otro modo, el Evangelio es el trasfondo en que se debe verter toda predicación escatológica, y a la vez distingue el profetismo legítimo del profetismo diabólico. Se nos ha querido comparar con Movimientos, tales como el de Jim Jones, David Koresh y otros, pero amigo lector, ¡qué hipérbole tan grande! Somos los polos opuestos. Tomemos estos ejemplos como punto de partida:
Cristo hizo una separación entre la Iglesia y el Estado, y dijo: “…Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21). También dijo: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:18-19). Dijo, además: “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” (Juan 17:14). Aunque no se hayan aislados, católicos, pentecostales y adventistas, sí se han envuelto en el mundo o, más bien, con el mundo, y el mundo los reconoce; no así a nosotros quienes no somos del mundo, como no lo fue nunca nuestro Maestro. Por eso tenemos un estilo de vida que, aunque pacífico y comunicativo, no se conforma con el estilo de vida de nuestra sociedad moderna y, en principio, se opone a las ideas que el mundo ha aceptado y asimilado como buenas y provenientes de Dios.
El mundo se caracteriza por la hipocresía; nosotros por la sinceridad de corazón, que es característica primordial en un verdadero cristiano, no nos engañamos a nosotros mismos, sino que somos unos con Cristo apartados del mundo. Te prometo que en los próximos artículos denunciaré a los detractores y enemigos de la sociedad, aquellos que por el mero hecho de rechazar el estilo de vida bíblico en torno a las comunas se adhieren al mundo, a la sociedad y a los que no tienen fe legítima para esquilmarlos en términos materiales (de su dinero y propiedades), para marcarles un camino de muerte y no de vida (sólo hay vida en el Cristo de la historia), para satisfacerlos y llenarlos de un sentir experimental que los facina, y no para desarrollar una fe que los anime a aguardar por su Maestro, sino más bien a obtener experiencias sensuales de un espíritu extraño.
El diablo siempre ha tenido la costumbre de acusar a los demás de lo que él es y hace. Nos acusa de potenciales suicidas porque desvirtuó el concepto bíblico adelantándose por medio de casos que aquí mencionamos, como Jim Jones y David Koresh. Pero también se ha confundido con la sociedad puesto que es el príncipe de este mundo (Juan 14:30), y ha colocado falsos líderes y supuestos profetas para que dirijan al mundo hacia una hecatombe final de carácter mundial.
En los próximos números de Palestra estaremos ofreciendo evidencias irrebatibles de quiénes son los verdaderos asesinos y destructores del planeta Tierra. No pretendemos ofender, sino concienciar, pues “la verdad está por encima de todos los hombres, no es opcional ni negociable.”
Hasta la próxima amigo.